Carta a un desconocido
Querido desconocido,
Es curiosa la sensación de deberle tu vida a un completo extraño. Es desconcertante pensar que parte de ti no ha vivido todas tus experiencias contigo. Es inspirador que ese desconocido sea parte de ti.
Querido desconocido. Más que una mera introducción formal a una carta, estas dos palabras son ciertas: Quiero a un desconocido.
Hoy hace seis años que formas parte de mi. Hace exactamente seis años, gracias a ti, retomé mi vida.
Tu me salvaste, me diste alas, branquias y pies… No habrá suficientes minutos en mis horas para explicarte lo que significas.
Llevo con orgullo lo que para mi es tu nombre: trasplante renal. Ni lo oculto, ni lo omito, ¿por qué debería, si es el tributo a una persona que lo dio todo por salvar a otra?
Tu legado es mi responsabilidad. Porto contento la obligación de darle sentido a nuestra vida, tuya y mía, porque no sería posible sin ti.
A mi lado siempre está el susurro de ese desconocido al que le debo todo recordándome que tengo que ser bueno y relevante, que tengo la obligación de hacer que merezca la pena.
Nos hemos casado con la mejor mujer, niña a veces, amiga a ratos y compañera siempre que puedas imaginar. Aquella que todas las mañanas te hace pensar: es ella. Un año después de ti. No es casualidad. Gracias.
Hemos tenido un hijo. ¡Y qué hijo! Es un niño feliz y sano. Sonriente como el que más y con carácter, como todos los genios. Este niño, del que ya nos enorgullecemos, está destinado a cosas importantes. Yo estoy fuerte, yo puedo atenderle. Gracias
Mantenemos a nuestra familia y amigos a nuestro lado. Algunos se han quedado en el camino, nos hemos reencontrado con otros. Puedo disfrutar de ellos, celebrar sus alegrías y acompañar sus lágrimas. Gracias.
En el trabajo no nos va mal. Viajes, reuniones a deshora, sobre esfuerzos cuando se han necesitado. Gracias.
No hay segundos en mis minutos para explicarte lo que significas. No lo intentaré. Pero te puedo prometer que llevaré con orgullo tu legado; que tu nombre, sea cual fuere, resonará en mi cabeza; que daré sentido a tu sacrificio y honraré tu memoria en mis fiestas.
Gracias.
Luis Vendrell, trasplantado renal hace 6 años